El WD Green™ SN350 NVMe™ SSD puede revitalizar tu viejo ordenador para uso diario. Tanto si estás en clase como de compras, chateando o navegando por Internet, este disco puede funcionar hasta cuatro veces más rápido que los discos SATA. Como no tienen piezas móviles, los SSD ofrecen un diseño a prueba de golpes para ayudar a proteger tus datos más importantes frente a caídas o choques accidentales. El delgado formato M.2 2280 permite actualizar de forma rápida y fácil cualquier ordenador que disponga de una ranura NVMe. Además, con el SSD Dashboard de Western Digital® también puedes supervisar la salud de tu disco para mayor tranquilidad.
La potencia de NVMe™ ya está a tu alcance
Experimenta un rendimiento excelente con la tecnología NVMe™, que supera con creces a los discos SATA tradicionales.
Ayuda a proteger tus datos
Como no tienen piezas móviles, nuestros resistentes discos ayudan a proteger tus datos frente a golpes o caídas ocasionales.
Rápida actualización
Actualizar tu sistema es sencillo con el formato delgado de M.2 2280. Todo lo que necesitas es una ranura NVMe™ y unos 10 minutos.
Supervisa la salud de tu disco
El SSD Dashboard de Western Digital® es un software gratuito y descargable que supervisa el rendimiento, la disponibilidad de espacio y la temperatura actuales, entre otros parámetros, para garantizar un rendimiento óptimo.
Más espacio para lo que importa
El WD Green SN350 NVMe SSD ofrece varias opciones de capacidades, de hasta 2TB.
Manejo cuidadoso: Evita golpes y caídas que puedan dañar los componentes internos del SSD.
Evitar la humedad: Mantén el SSD alejado de ambientes húmedos para prevenir la corrosión y el daño en los circuitos.
Conexión segura: Asegúrate de conectar y desconectar el SSD correctamente para evitar dañar los conectores.
Protección contra estática: Utiliza una pulsera antiestática o toca una superficie metálica no pintada antes de manipular el SSD para evitar daños por descarga electrostática.
Temperatura adecuada: Operar el SSD dentro del rango de temperatura especificado por el fabricante para evitar el sobrecalentamiento.
Almacenamiento adecuado: Almacena el SSD en un lugar seco, fresco y libre de polvo cuando no esté en uso.
Firmware actualizado: Mantén el firmware del SSD actualizado para garantizar el mejor rendimiento y seguridad.
Copia de seguridad regular: Realiza copias de seguridad periódicas de los datos almacenados en el SSD para evitar la pérdida de información importante en caso de fallo del dispositivo.